El agua durante los primeros meses de vida

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Lunes 20 de septiembre de 2010.

Necesidades de agua

De todos es sabido que sin agua no hay vida. Ya durante el embarazo el 80% de nuestro hijo es agua y vivirá los nueve meses rodeado de liquido. Al nacer será agua en un 65 %.
Las necesidades de agua en una mujer embarazada aumentan en un 40 % y lo hacen de manera proporcional a las Kcal. diarias que debe ingerir. Es decir, para una mujer de peso y estatura medios, corresponderían unas 2.500-2600 Kcal. lo que representaría un consumo de agua diario de 2,5-2,6 litros. La calidad y la composición del agua que tomemos incidirá directamente en nuestra salud y por lo tanto en la de nuestro bebé.

Balance hídrico

Mantener un balance hídrico adecuado es importante para el desarrollo de un embarazo sano. Pero, ¿qué es el balance hídrico?
Es el equilibrio entre el agua que perdemos y la que ingerimos.
Nuestras perdidas de agua se distribuyen de la siguiente manera :
- Orina :1500 ml.
- Heces: 200 ml.
- Sudor : 600 ml.
- Vía Pulmonar ( respiración ): 300 ml.
Total : 2600 ml.

Por lo tanto deberemos recuperar esta agua para asegurar nuestro balance hídrico.
El balance hídrico es personal pero en términos generales se habla de que tenemos que obtener el agua de las siguientes fuentes:

Fuente exógena:
- Bebidas: 1300ml. de agua
- Alimentos: 1000ml. de agua
Total: 2300ml. de agua

Fuente endógena:
El catabolismo de los principios inmediatos que componen los alimentos nos procura también una pequeña cantidad de agua : 300 ml., que se reparten de la siguiente manera:
- Lípidos (grasas):107ml. de agua/100gr.
- Hidratos de carbono (azúcares): 55ml. de agua/100gr.
- Proteínas: 41ml. agua / 100gr.
Al día por lo tanto conseguimos 2600ml. de agua con lo que compensamos las pérdidas y nos aseguramos un balance hídrico correcto.

Recomendaciones en la infancia:

Ya hemos comentado que en una persona adulta la recomendación de agua es de 1 ml. /Kcal. pero si se trata de recién nacidos, lactantes y niños la recomendación es mayor porque en ellos se ve aumentado el catabolismo interno, la acción excretora y el ejercicio físico.
- Adolescente : 50ml./kg.
- Niño pequeño: 100ml./kg.
- Lactante: 125ml./kg.
- Recién nacido: 150ml./kg.
La importancia de un agua pura para el bebé

Uno de los problemas más frecuentes durante los primeros meses de vida es la llamada “gastroenteritis del lactante”. Esta se produce por la invasión de gérmenes en la mucosa digestiva del lactante.

Por ello la higiene de los alimentos y la esterilización de todo aquello que el bebé pueda llevarse a la boca es fundamental para disminuir el riesgo de infección. Aunque la invasión de gérmenes es la causa final que origina el cuadro diarreico, la verdadera causa reside en el propio lactante pues no es hasta los 2 años de edad que se desarrolla plenamente su sistema inmunológico, es decir, no poseen las mismas defensas frente a una infección que un adulto. Continuando con este razonamiento la mejor manera de evitar que aparezca la infección (ya que no podemos acelerar la maduración inmunológica del lactante) consiste en buscar la ausencia de gérmenes (esterilización) en todo aquello que el lactante pueda llevarse a la boca.

El objetivo ideal de una esterilización es conseguir eliminar el 100 % de los microorganismos. Pero a nivel domestico se considera aceptable una esterilización en la que haya 10 o menos colonias de gérmenes. La esterilización debe practicarse en biberones y tetinas pero sobre todo en el agua ya que la leche es prácticamente el único alimento que el bebé va a tomar los 6 primeros meses de vida. Recordemos que la leche liquida se prepara con agua y leche en polvo y ésta nunca se comercializa con ausencia total de gérmenes. Incluso el agua embotellada también presenta ciertos niveles de microorganismos. Así pues es importante utilizar métodos de esterilización que nos aseguren un agua lo más pura posible.

El tradicional hervido del agua presenta una esterilización eficaz tan solo del 12.3 % según recientes estudios microbiológicos llevados a cabo en ambiente domestico.

La esterilización en frío presenta mayor eficacia frente a los gérmenes pero tiene el inconveniente de dejar residuos químicos.
Otra alternativa que cada vez se va extendiendo más es la de tener en la propia casa un sistema de depuración del ” agua del grifo” por osmosis inversa, que incorpora además una lámpara ultravioleta que impide el desarrollo de los microorganismos. Por tanto, puede utilizarse el agua así obtenida tanto para lavar los biberones y tetinas como para preparar la leche del bebe.

El agua además debe presentar una baja mineralización tanto para el bebé como para la madre mientras dure el embarazo. Durante este periodo debe reducirse al máximo el consumo de sal y abstenerse del alcohol pero puede beberse tanta cantidad de agua como se desee (no hay un tope) para asegurar así una buena diuresis (volumen de orina) que evitará la aparición de albúmina, responsable de la hinchazón de las piernas y tobillos en las embarazadas y que obligaría a llevar un régimen mucho más estricto. El agua que se ingiere depurará nuestro organismo pero también el de nuestro bebe, ya que limpiará sus riñones y regulará su temperatura corporal.

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